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Íme:
Chamán. Se encuentra en nuestro país el sanador indígena Hilario Chiriap
Cultivo de la conciencia como método de sanación
El "uwishin" sanador, chamán Hilario Chiriap se encuentra en Montevideo para difundir parte de su sabiduría indígena con técnicas y el uso de medicinas naturales como el "peyote" y la "ayauasca".
Para sanar. Chiriap busca transmitir la importancia de la expansión de conciencia.
Sabiduría indígena. Intenta encontrar de forma consciente el origen del malestar.
Hijo del pueblo Shuar expresa que la persona puede recibir y ser parte de los rituales si sólo tiene "la voluntad y la disposición de sanar".
En el camino de "volver a recordar la memoria de quienes somos" como "hijos de la tierra" Hilario Chiriap se encuentra en nuestro país y busca transmitir la importancia de la expansión de conciencia para que la vida de los seres humanos sea más integral y sana.
En Uruguay, existe el grupo el "Fuego Sagrado de Itzachilatlan" o más conocido como "El camino rojo" en el que muchas familias ya se encuentran viviendo esa experiencia espiritual.
Los rituales basados en prácticas medicinales y ceremonias de sanación son la base para iniciarse en este camino donde el "cultivo de la conciencia y el despertar" son fundamentales. En diálogo con LA REPUBLICA, Hilario Chiriap dijo que los cambios que las personas vivencian cuando deciden comenzar a transitar este camino espiritual son fundamentalmente en ese cambio integral. "Las personas comienzan a vivir un cambio fisiológico, mental, espiritual, emocional y hasta social en la medida que nosotros tenemos un comportamiento de vida de acuerdo a la educación y medio que vivimos, pero cuando retomamos está manifestación de las leyes naturales originales encontramos la transformación de nuestra mente y de nuestra conducta a nivel social".
La iniciativa "nace de uno mismo, del interior profundo, del querer hacerse consciente", expresa Hilario al comentar cómo una persona decide comenzar a recorrer las prácticas chamánicas.
Ese deseo de transformación y de abandonar determinados hábitos de vida que el mundo actual impone exige a la persona "ser real con él mismo", actitud que no es fácil explicó Hilario ya que en la sociedad encontrará muchas situaciones que no lo ayudarán a ser uno mismo.
El mal en nuestro cuerpo
La medicina que la sabiduría indígena proporciona está proyectada básicamente a encontrar, de forma consciente, el origen del malestar que afecta a una persona en determinado momento, o durante toda su vida. Según la tradición Shuar el mal primero se presenta a nivel emocional y luego se manifiesta en el orden fisiológico.
Chiriap asegura que las frustraciones, los resentimientos y las formas de vida que la sociedad actual impone, tanto como las educativas y hasta las formas de vida que tiene cada familia, además de todas las informaciones que un individuo recibe y no asimila, forman un cúmulo de fuerzas que es lo que hoy se conoce como estrés. Ese estrés como no puede canalizarse, se manifiesta en infecciones, fiebres, alteración de temperaturas, en el comportamiento y la conducta, la ira y la tristeza, la angustia, cada una de esas fuerzas se manifiesta y pueden llevar al cáncer, al sida, puede llamarse cualquier enfermedad que se manifieste. Porque se debilita algún canal de nuestro cuerpo, sean los músculos, los huesos o los tejidos, el corazón, el hígado, cada uno de esos órganos de acuerdo al oficio que tienen se debilitan y por ahí salen estas fuerzas.
Chiriap asegura que la medicina que ellos practican "abre, limpia y reconstituye y fortalece" a la persona. Las prácticas terapéuticas que utilizan consisten en el uso de plantas de poder, "el peyote", "ayauasca" y el "tabaco". Esas medicinas son tomadas en una ceremonia especial, Ceremonia de Sanación o Purificación, y es a través de los cantos y los rezos que se logra una terapia intensiva de profundización de la conciencia. Ello es el sostén para este despertar integral de nuestros sentidos. También a través de ese ritual "se desplazan todos los malestares y se logra el equilibrio nuevo que es la forma como la persona encuentra la sanación".
"Gente que habita la tierra"
Hilario Chiriap contó que en el pueblo de donde viene, Shuar, autodenominado "las cascadas sagradas", se transmite que fueron sus antepasados los que tuvieron origen en el nacimiento de los "dioses de las aguas", esos dioses fueron los que engendraron esta vida y los que vieron también los conocimientos, prácticas y costumbres que hoy practican. "En nuestro reino Shuar que significa: gente que habita la tierra y las aguas", se reconoce al cielo como su padre y a la tierra como su madre", expresó al ser entrevistado también en Amargueando, programa que transmite 1410 AM LIBRE.
Al ser entrevistado por el periodista Alberto Silva indicó que el conocimiento chaman está muy entretejido con las fuerzas divinas de la Naturaleza, que son parte fundamental de la practica espiritual que ellos desarrollan. "Nuestro conocimiento es ejercido generación tras generación. Ha sido transmitido por nuestros ancestros".
Así los Shuar nacen con esa memoria, de esa manera nosotros venimos existiendo en la tierra y toda esa fuerza suprema, fuerzas naturales, de la conciencia real y el equilibrio de todas esas vibraciones energéticas, más la condición de sentir, tenemos que retornar a esa esencia original, que nosotros llamamos energía universal o totalidad. En esos procesos la práctica de la medicina es un arte y un conocimiento que ayuda al ser humano a elevar el espíritu".
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